Arquitectura más allá de las fronteras: responsabilidad, cultura y el futuro de nuestra profesión
El 1 de enero marca el inicio oficial de mi mandato como Presidente de AIA International.
Al comenzar juntos un nuevo año, este es un momento importante para reflexionar sobre el estado de nuestra profesión y las responsabilidades que compartimos a nivel global.
La arquitectura es más relevante en tiempos de incertidumbre. Hoy, las ciudades evolucionan a una velocidad sin precedentes. La tecnología avanza más rápido que nuestros marcos regulatorios, mientras que las condiciones climáticas se vuelven cada vez más extremas. Al mismo tiempo, la práctica arquitectónica es más global que nunca, pero también más fragmentada.
En distintas regiones y culturas, los arquitectos trabajan dentro de sistemas legales, tradiciones y expectativas profesionales muy diferentes. En algunos lugares, el arquitecto es visto principalmente como autor; en otros, como ingeniero, coordinador o colaborador al servicio del bien público. Estas diferencias no son problemas que deban corregirse, sino el resultado de la historia, la ley, la responsabilidad social y los valores culturales.
AIA International no existe para imponer un único modelo de práctica. Nuestro papel es fortalecer el entendimiento mutuo entre culturas, porque la práctica global depende de la claridad, la confianza y el respeto.
A medida que la arquitectura se vuelve cada vez más internacional, la comunicación se vuelve esencial. Términos como arquitecto, diseñador, autor, líder o socio local no tienen el mismo significado en todas partes. Cuando las definiciones no son claras, la responsabilidad se fragmenta, y cuando la responsabilidad se fragmenta, el juicio profesional se debilita.
La arquitectura no se define por imágenes, software o velocidad. Se define por la toma de decisiones responsables y el juicio profesional. Cuando la autoría se separa de la responsabilidad, la profesión se debilita. Cuando la rendición de cuentas no es clara, la arquitectura corre el riesgo de convertirse en un conjunto de servicios, en lugar de una profesión en la que la sociedad confía.
El cambio climático es uno de los desafíos más graves que enfrentamos, no como un concepto abstracto, sino como una realidad vivida. Sus impactos varían ampliamente según la región: aumento del nivel del mar, calor extremo, inundaciones, escasez de agua y desplazamiento. No existe una solución única. Responder de manera eficaz requiere lo que define a la arquitectura como profesión: conocimiento local, comprensión cultural, pensamiento a largo plazo y juicio responsable. La sostenibilidad no es una especialización opcional; es una obligación profesional determinada por el lugar y el contexto.
La colaboración con organizaciones profesionales de todo el mundo es esencial para avanzar responsablemente en la arquitectura. En el próximo año, AIA International continuará fortaleciendo alianzas en Asia, Europa, las Américas, África, Medio Oriente, Oceanía y mercados emergentes. A través del intercambio de conocimientos, el intercambio profesional y la alineación de estándares éticos, podemos asegurar que la perspectiva global apoye —y no sustituya— la cultura y la práctica local.
Proteger la profesión arquitectónica no significa resistirse al cambio. Las nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, seguirán transformando nuestra forma de trabajar. Sin embargo, la tecnología no puede reemplazar la responsabilidad, el juicio ni la ética. Su función debe ser apoyar la responsabilidad profesional, no sustituirla.
Al iniciar este mandato, AIA International seguirá defendiendo principios claros: transparencia por encima del mito, responsabilidad por encima de la visibilidad, colaboración por encima de la competencia, y formación y mentoría por encima de la eficiencia a corto plazo.
La arquitectura siempre ha sido un puente entre culturas, disciplinas, ideas y realidades. Hoy debe ir más allá. La arquitectura no solo debe conectar pensamientos a través de las fronteras, sino convertirse en parte del pensamiento mismo: cuestionando, juzgando y asumiendo la responsabilidad del futuro que ayuda a dar forma.
Espero trabajar juntos, a través de regiones y culturas, para garantizar que la arquitectura siga siendo relevante, responsable y digna de confianza para las generaciones venideras. Les deseo a todos un Año Nuevo reflexivo y exitoso.
Segene Park, AIA
President, AIA International
